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lunes, 18 de abril de 2011

Felicidad en el trabajo 2


En relación a mi anterior post os paso este vídeo , para que veáis como cada persona entendemos una cosa de lo que es un buen o un mal trabajo....  .

jueves, 14 de abril de 2011

La felicidad en el trabajo


Desde los primeros años del siglo XX, las condiciones de trabajo en el mundo occidental han mejorado enormemente pero ello no significa que en paralelo haya crecido la satisfacción de los trabajadores sobre sus trabajos. Desde luego el que hoy tiene un trabajo, por muy monótono que éste sea, se considera más afortunado que el que está en paro, porque el trabajo aparte de proporcionarnos el dinero necesario para subsistir, nos pone en relación con otras personas y nos soluciona también el problema de cómo mantenernos ocupados gran parte del día. Pero aun así, para muchos el trabajo es sólo un mal necesario.

El trabajo ocupa gran parte de nuestra vida adulta y sin embargo se percibe como una carga muchas veces. Para algunas personas es simplemente una carga aburrida, para otros puede llegar a ser insufrible. Pero la mayoría de las veces no se rechaza trabajar, sino que el rechazo se refiere al contenido de un trabajo concreto. Fíjese en el ejemplo de las personas que de pronto ganan un premio en la lotería o las que inesperadamente reciben una importante herencia. Al verse de repente en posesión de mucho dinero lo primero que hacen es proclamar a los cuatro vientos que van a dejar de trabajar para darse la gran vida, pero al cabo de cierto tiempo vuelven a buscarse una ocupación.
El ejemplo anterior, nos muestra que el trabajo es una actividad que necesitamos e instintivamente buscamos cuando nos falta. Existen infinidad de estudios que muestran el valor psicológico del trabajo y cómo su falta produce un nivel de angustia mucho mayor que la que se experimenta cuando a alguien le anuncian que padece una enfermedad grave .

Redefinamos pues el punto de partida: No es el trabajo, sino el puesto de trabajo lo que a veces hace infelices a algunas personas.

Dice Bertrand Russel!' en su libro La Conquista de la Felicidad que los mejores trabajos como fuente de felicidad son aquellos que contienen un elemento constructivo. ¿Quién no ha experimentado alguna vez la intensa satisfacción que produce haber hecho bien un trabajo importante, algo que vale la pena, que deja huella de nuestro paso por el mundo? El reto está en saber aunar el trabajo como fuente de sustento con el trabajo como fuente de satisfacción y realización personal. Pero ¿cómo encontrar un trabajo que nos llene?

No hace falta ser Einstein o Miguel Ángel para sentir esa satisfacción que produce el trabajo creativo. Nos basta con saber claramente que nuestro trabajo tiene un determinado sentido o propósito, que lo que se nos pide está al alcance de nuestras capacidades y que hacerlo bien va a servir también para explorar nuestros propios límites y descubrir de paso que somos capaces de mucho más de lo que pensábamos.

Le propongo un ejercicio muy simple, tome una hoja de papel y divídala en dos partes, en una de ellas escriba las cosas que le hacen disfrutar de su trabajo y en la otra las que le hacen sufrir en él.

La mayoría de las personas cuando hacen este ejercicio y anotan qué les hace disfrutar de su trabajo dicen cosas como:

• Que me guste lo que hago. • Trabajar con gente con la que me entiendo. • Hacer bien las cosas. • Sentirme justamente tratado.

En cambio, cuando enumeran lo que les hace sentirse mal en el trabajo mencionan algunas de las siguientes causas:

• La carga excesiva de trabajo. • El mal ambiente con mis compañeros. • Llevarme mal con el jefe. • Que no confíen en mí.
Si analiza su propia lista o los ejemplos que acabo de citar sobre lo que nos gusta y nos disgusta del trabajo, descubrirá que la mayor parte de estos factores se refieren a interpretaciones que cada uno hacemos de una determinada situación. No es lo que sucede a nuestro alrededor lo que nos hace sentir felices o infelices, sino la forma en la que interpretamos los acontecimientos en nuestro interior.

La experiencia me ha enseñado que sólo cuando estoy satisfecho es cuando doy lo mejor de mí mismo, pero que también estar satisfecho es una elección que puedo hacer en cualquier momento.

He conocido muchas personas en mi vida que desarrollaban trabajos que otras podrían considerar poco creativos y a los que, sin embargo, habían conseguido darles un significado nuevo a base simplemente de cambiar la perspectiva al uso sobre ellos, es decir, adoptando un propósito diferente. ( ver los vídeos de fish que puse este mes) 

La segunda cualidad de los trabajos que ayudan a hacernos felices es la adecuación entre nuestras capacidades y las que demanda la realización de una cierta tarea. Este elemento puede ser objeto de muy diversas valoraciones dependiendo del punto de vista que se tome. Los jóvenes que acceden a un puesto de trabajo por primera vez o las personas que son promovidas a desempeñar una mayor responsabilidad, dicen a menudo que se sienten capacitados para ello. No hay evidencia de que sean capaces de desempeñar el nuevo trabajo, pero sin embargo cuentan con la convicción, con la certeza interna, de que así es. Por el contrario, a menudo sucede que se realizan selecciones de personal donde el criterio clave de decisión es la experiencia previa del candidato en el puesto que se pretende cubrir, y luego resulta que la persona seleccionada fracasa en su nuevo trabajo.

El tercer elemento necesario para que un trabajo sea creativo se refiere al componente de reto que seamos capaces de ver en él. La palabra reto define un objetivo o empeño difícil de llevar a cabo y que constituye por ello un estímulo y un desafío para quien lo afronta. El desafío está en ser capaces de sobrevivir fuera de nuestra zona de comodidad, de ese conjunto de principios, ideas y comportamientos que son habituales en nosotros y contribuyen a crearnos la sensación de seguridad.

Estamos en nuestra zona de comodidad si cada vez que vamos a un cierto restaurante pedimos los mismos platos, o si cada vez que salimos tendemos a buscar la compañía de las mismas personas, o si cada vez que compramos buscamos que nos atienda la misma persona o si cada vez que hacemos un trabajo lo realizamos de la misma manera. Las rutinas que usamos en la vida para sentirnos seguros y cómodos, matan nuestro afán aventurero, las ganas de aprender, de descubrir y de crecer. En la zona de comodidad nuestro espíritu de supervivencia nos lleva a aferrarnos a lo que ya hemos experimentado y consideramos seguro, porque así evitamos el riesgo de equivocarnos, fracasar o sentirnos rechazados. Pero muchas veces el precio que pagamos por esa sensación de seguridad es el de renunciar a experimentar con nuevas oportunidades, lo que a su vez limita nuestras posibilidades en la vida y nos conduce a menudo al aburrimiento y a la sensación de vacío.


Así pues, el trabajo tiene mucho de juego mental. Es un juego que inventamos cada uno de nosotros y que comienza por decidir si el trabajo va a ser una carga o una fuente de satisfacción y crecimiento personal.

El control sobre la forma en que experimentamos los sucesos de nuestra vida está enteramente en nuestras manos. Y aunque en el lenguaje coloquial usamos con frecuencia expresiones como «mi jefe me amarga la vida», «mi trabajo me frustra», «el ambiente de mi trabajo me oprime», lo cierto es que es cada individuo el único responsable de sentir esa amargura, frustración u opresión.

En cambio, cuando verdaderamente aceptamos, escogemos o nos responsabilizamos de nuestros pensamientos y acciones, nuestro compromiso hacia ellos se hace mayor y con él nuestro rendimiento también crece.

Las empresas pueden tomar ciertas iniciativas para mejorar el contexto en el que se desarrolla la vida laboral de sus empleados poniendo a su disposición buenas herramientas, bonitas oficinas, adecuada formación y dirección competente. Pero por mucho que haga la empresa en favor de sus empleados, la experiencia que ellos tengan sobre el desempeño de sus trabajos seguirá siendo única y exclusivamente fruto de una elección individual.

Por eso es importante que en nuestro entorno laboral haya personas que nos recuerden el enorme poder que podemos ejercer sobre nosotros mismos y que nos inspiren a usar ese poder para hacer del trabajo no sólo una actividad productiva sino también una fuente de satisfacción y crecimiento personal. Y esas personas , serán las que hagan desarrollar a esos individuos que componen la organización y como consecuencia de ese desarrollo individual de las personas serán las organizaciones las que se desarrollen.


lunes, 11 de abril de 2011

Shackleton y el liderazgo

Os recomiendo un buen libro sobre el liderazgo Lecciones de Liderazgo  de Dennis Perkins.

Copio el resumén que hizo  Gorka Acebal en su blog el juego interior con sus 10 principios:

1- Visión y victorias rápidas: nunca pierda vista la última meta y concentre su energía en objetivos a corto plazo

2- Simbolismo y ejemplo personal: dé ejemplo personal con símbolos y conductas visibles y fáciles de recordar

3- Optimismo y realidad: inspire optimismo y autoconfianza, pero aférrese a la realidad.

4- Resistencia:cuide de sí mismo, mantenga su resistencia y déjese de complejos de culpa

5- El mensaje de grupo: refuerce constantemente el mensaje del grupo: somos uno, viviremos o moriremos juntos.

6- Valores clave de equipo: minimice las diferencias de estatus e insista en la cortesía y el respeto mutuo.

7- Conflicto: domine el conflicto. Maneje el enfado en dosis pequeñas, atraiga a los disidentes e impida luchas de poder innecesarias.

8- Relájese: Encuentre algo que celebrar y algún motivo con el que reír.

9- Riesgo: este dispuesto a asumir el Gran Riesgo. Nunca asuma un riesgo innecesario pero cuando un riesgo esté justificado, no dude.

10- Creatividad tenaz: nunca abandone, siempre hay otro movimiento.

Un libro sobre liderazgo y equipos  muy recomendable.

viernes, 8 de abril de 2011

Dar sentido


Hace dos días , hablaba con un empresario que tiene una empresa de 57 trabajadores sobre sus estudios , estudios que nada tienen que ver con la empresa,hizo estudios de  filosofía. Yo le pregunté:

-¿Alguna vez te imaginaste que llegarías a convertirte en gerente de esta empresa ?
-No. Me imaginaba haciendo investigación o enseñando, después me di cuenta de que no era bueno para eso. 
-Tu profesión, ¿tiene ámbito de aplicación en la empresa?
-Sí, y más en esta posición. En general, un gerente debe dar sentido. Y en particular, ser gerente es una posición en la que debe dar sentido de todo el trabajo que hace la empresa, y la filosofía estudia el sentido de las cosas.
Al principio había cosas de las que no tenía idea, pero fui aprendiendo y llega un momento en que uno es idóneo en todo eso. Pero a medida que fui creciendo en estructura me fui dando cuenta de lo importante que es dar sentido a lo que uno hace, y lograr que el equipo de gente que trabaja con uno entienda por qué hacemos las cosas que hacemos. Aunque se da en distintos planos, porque el jefe también da sentido, es el gerente el que va tomando más casos, va mirando más el trayecto. Una de las tareas mas importantes que debe de hacer un gerente es dar sentido a su empresa, para lo cual debe de traducir en acciones concretas como hacerlo. La construcción de un proyecto  compartido con el equipo es una de ellas.

Desde mi punto de vista , !Que razón tiene este filosofo -gerente!

jueves, 7 de abril de 2011

Metamanagement


Hace tiempo que leí este libro , hoy hablando en la comida con varios de mis hermanos, lo he vuelto a recordar. Las cosas que escribe  Fredy Kofman en este libro hacen que reflexionar sobre como llevar una empresa.

El autor concibe a las empresas como comunidades humanas, y sostiene que para llevarlas adelante es necesario tener muy en cuenta esta dimensión. Para ello, sus ejecutivos deben priorizar su desarrollo como seres humanos ante su formación técnica. La idea de “humanizar” la empresa .

Las estrategias que propone para mejorar nuestra gestión empresarial están basadas en un trabajo que le llevó varios años, y en el que participaron directivos de múltiples empresas . Los objetivos que un ejecutivo debería alcanzar luego de implementar esas estrategias son, entre otros, la “comunicación auténtica, para decir la propia verdad y permitir que otros digan la suya” y el “liderazgo honesto, porque ser, más que hacer, es el camino básico hacia la excelencia”.

Hay empresas que escriben sus valores en grande pero luego no se ve que los lleven a la práctica ni con sus clientes,  ... ¿qué harán con su personal?.

Según Fredy Kofman, las empresas que apuestan por el desarrollo de su dimensión humana empiezan a regirse por un "nuevo paradigma organizacional", que promueve "una mayor eficiencia en sus recursos y, por ende, una abundancia económica sostenible en el medio plazo".



Esta nueva manera de concebir los negocios se basa en ejercer un liderazgo en valores que permite a la compañía orientarse al bien común. Es decir, alineando su legítimo afán de lucro con el bienestar de todos los stakeholders o grupos de interés, empezando, cómo no, por los empleados. Para Kofman, "el gran reto consiste en que las empresas aprendan a ganar dinero creando riqueza para la sociedad". Creer en ello es dar el primer paso para construir una empresa con consciencia.


Realmente creo que los objetivos que plantea Kofman son buenos ya  que tiene en cuenta que además de conocimiento , un buen líder debe entender que la responsabilidad y la integridad cuentan, y mucho, para llevar adelante una gestión realmente productiva.. Es una buena guía para gerentes, directivos.

Lo recomiendo ampliamente.

lunes, 4 de abril de 2011

Fish, La eficacia de un equipo radica en su capacidad de motivación.

No se si has leído el libro Fish...  más que un libro, vídeo o seminario, es una filosofía de vida: se puede ser exitoso y serio sin dejar de ser divertido y disfrutar lo que se hace. Esta filosofía tiene cabida a nivel personal, familiar, escolar y laboral

Mary Jane Ramirez ha sido nombrada gerente del “basurero de energía tóxica”, departamento en crisis temido y odiado por todos. Allí todo se atasca o retrasa, los empleados siempre están desanimados y poco interesados. Ramirez debe encontrar nuevas soluciones o fracasar como lo han hecho sus predecesores.

Durante sus almuerzos, Mary Jane descubre una pequeña pescadería, donde el ambiente de trabajo es completamente distinto. Los empleados se divierten, los clientes están encantados y en consecuencia, venden más pescados que nadie.

Los pescaderos-consultores le ayudan a Mary Jane a descubrir los cuatro secretos para crear ambientes positivos y productivos:

1.- Siempre se puede escoger cómo hacer el trabajo

2.- A jugar: se puede divertir mientras se trabaja

3.- Alégrele el día a los clientes: comprométalos

4.- Esté siempre presente: empleados comprometidos

Mira el vídeo entenderás mejor... La eficacia de un equipo radica en su capacidad de motivación.

Gracias Albert por pasar el vídeo!