CONTADOR

miércoles, 31 de octubre de 2012

Buenas conductas




Conductas que ayudan a hacer felices tanto a otros como a nosotros mismos , en definitiva hacer un mundo mejor. Estos pequeños, grandes gestos, dependen de cada uno de nosotros.

martes, 23 de octubre de 2012

La actitud ante la vida


Si no haces algo tú por los obstáculos que aparecen y aparecerán en tu vida  y esperas a que otros lo hagan, se te pueden pasar las mejores oportunidades. ¿Qué puedo hacer para que esto cambie? . Haz lo que esta en tus manos , no esperes . No más ES QUE ... ACTUA!  

domingo, 21 de octubre de 2012

Activa tus emociones con la película Blancanieves

Este septiembre fui a ver BLANCANIEVES en el Festival de cine de  San Sebastián , película candidata española a los próximos Oscar. Blancanieves no es solo un filme singular. El relato gótico, el drama y hasta la opereta se cruzan con maestría.

Blancanieves activa en nuestro cuerpo emociones, sensaciones, sentimientos…ese es el verdadero secreto del séptimo arte, el que provocó su nacimiento y expansión hace más de cien años y el que lo mantiene vivo hoy en día. Sin emociones el cine es vacuo e intrascendente, por eso me lleno tanto Blancanieves despertó en mi  muchas sensaciones . Blancanieves es una película en blanco y negro y muda ....pero tiene  una música y  una historia que nos permite vivir (o revivir) sentimientos como el amor, la felicidad, la alegría o la melancolía.

Esta película hay que vivirla sin duda en una gran sala de cine , porque solo así se vive esa gran catarsis que es la ceremonia del cine.

He leído en diferentes medios que se proyecto en la Zarzuela  en Madrid y en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona  con orquesta y cantante en directo y fue todo un éxito . Se trata de una iniciativa innovadora que se desmarca de la tradicional exhibición en las salas de cine y recupera el espíritu original de la música en directo que acompañaba a las películas de la época dorada del cine mudo.

Zorionak a su Director l PABLO BERGER  y a la productora ARCADIA por esta película y estas novedosas iniciativas. 


Para mas información sobre la pelicula os recomiendo que paséis por su web: http://www.blancanieves.es/ .

Administrar nuestras vidas

Cuanto tiempo , sin escribir en el blog , más de uno me habéis mandado mensajes o cuándo me habéis visto me habéis dicho Maite hace mucho que no escribes...

Desde la vuelta de vacaciones , los días han pasado muy  muy rápido , a mi los días que disfruto se me pasan más rápido y esto es lo que me esta pasando. Ya  va  a hacer cuatro años que empecé una nueva andadura en mi vida con Detalent , parece mentira . En estos 4 años los proyectos, las empresas , las personas, los equipos  que  ayudo  han ido a más. 
Benjamín Franklin afirmaba: “Si en verdad amas la vida, no derroches tu tiempo porque éste es la materia prima de la cual la vida está hecha”. Cuento con 24 horas al día , pero esas 24 las exprimo . Para mi lo verdaderamente importante es asegurarme  que mi actividad diaria , mis acciones y metas a corto plazo están fundamentadas en los valores, sueños y metas a largo plazo que quiero que guíen mi vida.

De nada me sirve ser eficiente en mis actividades diarias si éstas no nos están ayudando a materializar mis sueños o vivenciar mis valores.  Por eso he dejado un poco apartado durante un tiempo el blog.

Así que la clave para administrar el tiempo con éxito no es administrar horas, minutos o segundos, sino administrarnos nosotros mismos y administrar nuestras acciones.

A la hora de emprender es importante que exista una conexión y una sintonía entre lo que uno siente y hace, que uno desarrolle un negocio con el que se sienta plenamente identificado. La pasión es condición necesaria pero no suficiente. Resultados extraordinarios siempre van precedidos de esfuerzos extraordinarios. Detrás de cualquier logro notable hay mucho trabajo y capacidad de trabajo. También hay que tener paciencia, salvo excepciones, nada que merece la pena se construye de un día para otro. Mi meta como empresaria siempre ha sido alcanzar una vida colmada. Eso supone para mí ser feliz en varios frentes: el profesional, el familiar-afectivo y el de amistad. Y mis acciones diarias trato de encaminarlas por esas vías.

domingo, 14 de octubre de 2012

Desprenderos de la vaca


La historia cuenta que un viejo maestro deseaba enseñar a uno de sus discípulos por qué muchas personas viven atadas a una vida de mediocridad y no logran superar los obstáculos que les impiden triunfar. No obstante, para el maestro, la lección más importante que el joven discípulo podía aprender era observar lo que sucede cuando finalmente nos liberamos de aquellas ataduras y comenzamos a utilizar nuestro verdadero potencial.

Para impartir su lección al joven aprendiz, aquella tarde el maestro había decidido visitar con él algunos de los lugares más pobres y desolados de aquella provincia. Después de caminar un largo rato encontraron la que consideraron la más humilde de todas las viviendas.

Aquella casucha a medio derrumbarse, que se encontraba en la parte más distante de aquel pueblo, debía ser —sin duda— alguna la más pobre de todas. Sus paredes milagrosamente se sostenían en pie, aunque amenazaba con derrumbarse en cualquier momento; el improvisado techo dejaba filtrar el agua, y la basura y los desperdicios que se acumulaban a su alrededor, daban un aspecto decrépito a la vivienda. 

Sin embargo, lo más sorprendente de todo era que en aquella casucha de 10 metros cuadrados pudiesen vivir ocho personas. El padre, la madre, cuatro hijos y dos abuelos se las arreglaban para acomodarse en aquel lugar. Sus viejas vestiduras y sus cuerpos sucios y malolientes eran prueba del estado de profunda miseria reinante.

Curiosamente, en medio de este estado de escasez y pobreza total, esta familia contaba con una posesión poco común en tales circunstancias: una vaca. Una vaca flacucha que, con la escasa leche que producía, proveía a aquella familia con el poco alimento de algún valor nutricional. Pero más importante aún, esta vaca era la única posesión material de algún valor con que contaba aquella familia. Era lo único que lo separaba de la miseria total.

Y allí, en medio de la basura y el desorden, pasaron la noche el maestro y su novato discípulo. Al día siguiente, muy temprano y sin despertar a nadie, los dos viajeros se dispusieron a continuar su camino. Salieron de la morada y antes de emprender la marcha, el anciano maestro le dijo a su discípulo: 

- Es hora de que aprendas la lección que has venido a aprender.

Sin que el joven pudiese hacer nada para evitarlo, el anciano sacó una daga que llevaba en su bolsa y degolló a la pobre vaca que se encontraba atada a la puerta de la vivienda, ante los incrédulos ojos del joven.

- Maestro —dijo el joven— ¿Qué has hecho? ¿Qué lección es ésta, que pasa por dejar a esta familia en la ruina total? ¿Cómo has podido matar esta pobre vaca, que representaba lo único que poseía esta familia?

Haciendo caso omiso a los interrogantes del joven, el anciano se dispuso a continuar la marcha, y maestro y discípulo partieron sin poder saber que suerte correría aquella familia ante la pérdida de su única posesión.

Durante los siguientes días, una y otra vez, el joven era atormentado por la nefasta idea de que, sin la vaca, aquella familia seguramente moriría de hambre.

Un año más tarde, los dos hombres decidieron regresar nuevamente por aquellos senderos a ver qué suerte había corrido aquella familia. Buscaron la humilde posada nuevamente, pero en su lugar encontraron una casa grande. Era obvio que la muerte de la vaca había sido un golpe demasiado fuerte para aquella familia, quienes seguramente habían tenido que abandonar aquel lugar y ahora, una nueva familia, con mayores posesiones, se había adueñado de aquel lugar y había construido una mejor vivienda.

¿A dónde habrían ido a parar aquel hombre y sus hijos? ¿Qué habría sucedido con ellos? Todo esto pasaba por la mente del joven discípulo mientras que, vacilante, se debatía entre tocar la puerta y averiguar por la suerte de los antiguos moradores o continuar el viaje y evitar confirmar sus peores sospechas.

Cual sería su sorpresa cuando del interior de aquella casa salió el hombre que un año atrás le diera morada en su vivienda. ¿Cómo es posible? Preguntó el joven, Hace un año en nuestro breve paso por aquí, fuimos testigos de la profunda pobreza en que ustedes se encontraban. ¿Qué ocurrió durante este año para que todo esto cambiara?

Ignorante del hecho de que el discípulo y su maestro habían sido los causantes de la muerte de su vaca, el hombre relató como, casualmente, el mismo día de su partida, algún maleante, envidioso de su vaca, había degollado salvajemente al animal.

El hombre continúo relatando a los dos viajeros cómo su primera reacción ante la muerte de la vaca había sido de desesperación y angustia. Por mucho tiempo, la vaca había sido su única fuente de sustento. El poseer esta vaca le había ganado el respeto de sus menos afortunados vecinos, quienes envidiaban no contar con tan preciado bien.
Sin embargo, continuó el hombre, poco después de aquel trágico día, decidimos que a menos que hiciéramos algo, muy probablemente, nuestra propia supervivencia estaría en peligro.

Así que decidimos limpiar algo del terreno de la parte de atrás de la casucha, conseguimos algunas semillas y decidimos sembrar vegetales y legumbres con los que pudiésemos alimentarnos.

Después de algún tiempo comenzamos a vender algunos de los vegetales que sobraban y con este dinero compramos más semilla y comenzamos a vender nuestros vegetales en el puesto del mercado. Así pudimos tener dinero suficiente para comprar mejores vestimentas y arreglar nuestra casa. De esta manera, poco a poco, este año nos ha traído una vida nueva. 

El maestro que había permanecido en silencio, prestando atención al fascinante relato del hombre, llamó al joven a un lado y en voz baja preguntó:

- ¿Tú crees que si esta familia aún tuviese su vaca, estaría hoy donde ahora se encuentra?

- Seguramente no, respondió el joven.

- ¿Entiendes? Su vaca, además de ser su única posesión, era también la cadena que los mantenía atados a una vida de mediocridad y miseria. Al no contar más con la falsa seguridad que les proveía el sentirse poseedores de algo, aunque no fuese más que una flacucha vaca, debieron tomar la decisión de buscar algo más.

En otras palabras, la misma vaca que para sus vecinos era una bendición, les había dado la sensación de poseer algo de valor y no estar en la miseria total, cuando en realidad estaban viviendo en medio de la miseria.


Maestro: Así es cuando tienes poco. Lo poco que tienes se convierte en un castigo, ya que no te permite buscar más. No eres feliz con ello, pero no eres totalmente miserable. Estás frustrado con la vida que llevas, pero no lo suficiente como para querer cambiarla. ¿Ves lo trágico de esta situación?