El cambio organizativo o empresarial se basa en el cambio individual de las personas que componen esas organizaciones , esas empresas.Éste es uno de los secretos de la gestión del cambio. Y es que las organizaciones son básicamente conglomerados de personas. Las personas son el elemento más importante de una organización, el que condiciona el éxito o fracaso de las mismas y el que permite o dificulta los proyectos de cambio.
El resto de elementos no humanos de una organización (sistemas informáticos, de producción, capitales financieros , bienes inmuebles) no plantean más complejidad para el cambio organizativo que una adecuada planificación con el suficiente nivel de detalle y un mínimo plazo de tiempo.
Por tanto las reglas que rigen la gestión del cambio de las organizaciones deben basarse en el conocimiento acerca de cómo cambian las personas. Y más concretamente: cómo cambia la conducta individuales de cada una de las personas que compone la organización .
Pero ¿cómo podemos facilitar e impulsar los cambios organizacionales?
De todos los individuos que componen una organización, hay un grupo especialmente importante por su capacidad de influencia en los otros y por tanto por su capacidad de potenciar o bloquear el cambio. Me refiero a los directivos.
Los directivos por su cercanía emocional con la cultura establecida de la organización, en muchos casos, producto de sus propias decisiones o tendencias de conducta, se sienten especialmente involucrados y amenazados ante los cambios. Frecuentemente plantean las mayores resistencias.
Así que tenemos al grupo más importante para el cambio planteando las mayores resistencias. Aquí puede estar una de las claves para entender porque fracasan la mayoría de los proyectos de cambio.
Y el tratamiento de esta problemática tampoco resulta fácil. Su tiempo es especialmente escaso y por tanto se muestran recelosos de asistir a programas de sensibilización o de formación. Su edad es la más avanzada, en muchos casos, y su grado de flexibilidad proporcionalmente menor.
El coaching individual ayuda a esto, ayuda a los directivos a tomar conciencia de sus propias actitudes ante el cambio, a entender sus propias resistencias y a diseñar modelos de conducta nuevos mucho más eficaces y cómodos para ellos. Consiste en un tratamiento individualizado, que es totalmente adaptado a la situación y a los problemas concretos de cada persona y que no intenta “enseñar” nada, sino ayudar a pensar y a buscar soluciones a problemas concretos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario