El otro día un empresario me pregunta cuál era el modelo que "creo"...
Sin duda el modelo empresarial que "creo", porque he visto y veo resultados , es el que potencia los siguientes campos:
- Perspectiva: hay que centrarse más en el presente y en el futuro, olvidándose del pasado. Por tanto, hay que crear un buen clima laboral, apostar por la calidad de los directivos, la eficiencia de los procesos y el valor de la marca.
- Perspectiva: hay que centrarse más en el presente y en el futuro, olvidándose del pasado. Por tanto, hay que crear un buen clima laboral, apostar por la calidad de los directivos, la eficiencia de los procesos y el valor de la marca.
- Posicionamiento: en la mente y en el corazón del cliente, generando confianza.
- Productividad: que se consigue con más tecnología y más calidad directiva, apostando por los procesos transversales y favoreciendo un clima de trabajo donde aflore la creatividad.
- Talento: que se entusiasme y comprometa con lo que está haciendo. Este disfrute permitirá que surja una clase con mayor creatividad e iniciativas.
- Equipo: generando sinergias y compartiendo la visión de negocio.
- Estrategia: línea de actuación que se comunique bien a toda la empresa y que propicie su seguimiento y la implicación de todos.
- Liderazgo: apoyado siempre en el optimismo, intentando aprender y siendo consciente de la realidad. Echando mano de la empatía y dejando siempre cercar la audacia de la esperanza.
Cambiar de modelo no es fácil , no es rápido, pero sin duda hay que querer , poder y saber provocar este cambio. Y es el líder junto con el equipo de dirección los que deben ser los propulsores del mismo.
Siempre les insisto a los directivos a no tener miedo a poner en marcha nuevos proyectos e iniciativas, a arriesgarse, a probar nuevas cosas y, si fracasan, no hundirse, sino aprender y reinventarse.
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